Carta de los Reyes Magos

Ya me iba a la cama y en el alféizar de mi ventana me he encontrado con un sobre dorado, lleno de purpurinas de estrellitas que dirigido a mí me mandaba que publicará esta carta, escrita en un viejo pergamino ,de manera que llegara a las manos de todos y todas aquellas que creen en la magia de esta noche de Reyes.
Si sois niños leedla o que os la lean, Si sois adultos y conserváis la ilusión de la infancia, leedla va dirigida a vosotros también.
Y si tenéis hijos, sobrinos o nietos hacédsela llegar ¿vale?
Os la transcribo:
Queridos y queridas:

Como cada cinco de enero sabemos que nos estáis esperando.
A alguna de vuestras ciudades ya hemos llegado esta mañana o a primera hora de la tarde.
Hemos llegado por tierra, mar y aire y ni el sol, la lluvia o la nieve nos han detenido en nuestro largo y dificultoso viaje.
Nuestras coronas han ido cambiando, nuestros ropajes con capas de terciopelo, pieles artificiales, purpurinas y sedas finas también lo han hecho dependiendo de el lugar en donde nos recibían y de si hacia más o menos calor, si llovía o hacia sol.
A nuestro paso los niños y las niñas, emocionados nos tiraban serpentinas, gritaban nuestros nombres y sus pequeños ojitos brillaban tanto como la estrella que venimos siguiendo desde las lejanas tierras de Oriente.
En cada ciudad, pueblo o aldea nos organizan recepciones y sobre todo grandes desfiles y cabalgatas.
Hemos desfilado en maravillosas carrozas llenas de adornos, de cartón piedra y brillantes purpurinas, estupendos coches de caballos e incluso en estupendos camellos
Los bebés nos entregaban sus chupetes y los más grandecitos prometían ser aún más buenos que este año pasado, cosa facilísima ya que en ningún lugar del mundo nos hemos encontrado con un niño malo.
Nuestros almacenes de Oriente han quedado prácticamente vacíos, ya que todos los regalitos y regalazos que nos habéis pedido han sido convenientemente empaquetados para atender vuestras peticiones.
Hemos fletado cientos de aviones, trenes de mercancías, y camiones llenos de juguetes, libros, aparatos electrónicos, ordenadores, pinturas, ropa y colonias y todo lo que nos habéis pedido en vuestras cartas hacia todos nuestros grandes almacenes y pequeños comercios que cada años nos hacen el favor de guardar y almacenar cientos, quizás miles de cajas llenas de vuestras peticiones.
También hemos llenado muchísimos coches, trenes y autobuses con nuestro personal trabajador, que desde principios del mes de diciembre e incluso antes, han llegado a vuestros lugares de residencia para recoger vuestras cartas, contaros cuentos, visitar colegios, hospitales o simplemente vigilar vuestras conductas camuflados entre la gente sin que os deis cuenta.
Nosotros somos Reyes, pero unos reyes cuyos únicos súbditos sois vosotros, los que cada año con vuestros deseos nos llamáis desde vuestros corazones, creyendo en la magia de cada uno de nosotros.
Y, como efectivamente somos magos, esta madrugada, como cada año desde hace tantos que ni siquiera acertamos a recordarlo, llegaremos a llenar vuestros zapatos, botas o zapatillas a vuestros balcones, ventanas o jardines de vuestros deseos favoritos.

Ahora os dejamos, la hora ya es muy avanzada, muchos de vosotros leeréis esta carta en la mañana del día 6 ya que a estas horas, estaréis acostados porque ya sabéis que no debéis estar despiertos y mucho menos esperarnos levantados, ya que debemos trabajar mucho esta noche y no nos gusta ser interrumpidos, ya que sino no llegaríamos a terminar nuestra faena real, además nuestros camellos son muy asustadizos y podrían espantarse.
Una cosa más:
Gracias por la leche, las galletas y roscones e incluso los ponches y licores que nos habéis dejado en vuestras casas para reponer fuerzas y por los barreños de agua para nuestros fieles ayudantes de cuatro patas.

Sed buenos, pasad un feliz año y sobre todo: ¡Ser muy felices y hacer que vuestra felicidad no dependa de que otros no la tengan!

Un cariñoso beso de:
Melchor, Gaspar y Baltasar.



4 comentarios:

RuAn dijo...

Espero que fuesen generosos contigo. Bicos

Mar Buelga dijo...

Fueron bueno. ¿Y contigo?

RuAn dijo...

Solo decirte que desde ya soy republicano.... Es que si no tuviese al apalpador (figura mítica galega que trae los regalos el uno de enero) no tendria regalos :) Unha aperta

Mar Buelga dijo...

Jjaja, eso esta bien. Hay que tener recursos. Besos

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